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jueves, 10 de agosto de 2006



Ésta es una puesta de sol desde Fouras, un pequeño pueblecito de la costa oeste francesa donde estuve hará unos dos años.

En el camping en el que me quedé había una especie de "paseo" junto a los acantilados, y por estar justo enfrente de Fort Boyard, una impresionante isla-cárcel al más puro estilo de Alcatraz, lo bauticé como la "Avenida de Fort Boyard".

Solía ir allí cada tarde a ver atardecer, algo que se convirtió casi en un vicio, de puro placer. Cada día era una puesta de sol diferente, mágica, esquiva y efímera. Unos instantes que aún puedo recordar en mi retina cuando cierro los ojos.

Algún día volveré...los atardeceres en la avenida de Fort Boyard fueron demasiado especiales como para olvidarlos.

1 imaginan conmigo:

Estrellita dijo...

Es una fotografia preciosa.