El humo del tubo de escape del autobús
atravesar un prado de hierba alta
reír
llorar
el libro acabado sobre la silla
mi tía refunfuñando en voz baja
la ternura al verla pasar de vuelta a su casa
la impotencia ante la enfermedad
el sol que brilla en lo alto
y tu cara en el cristal del autobús...
el volver a empezar
no llorar
no reír
recordarte
quererte
*felices tres meses*
tu tren en 1 minuto
nuestras vidas en la eternidad
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 3 meses
4 imaginan conmigo:
pues ojalá así sea!me ha gustado, ha sido como ver pasar una película de momentos, momentos elegidos con precisión para llegar a un final que es un comienzo. Un beso, guapa!
Lo dicen, y es verdad: esos pequeños momentos son los que cuentan ;)
Me quedo con los dos últimos versos, perfectos ;)
Favorable nordeste ahora mismo acariciando la Isla de Mouro.
Si la vida son segundos
Los segundos deben de rellenarse de retazos como los que nos regalas.
Si tú eres un retazo de álguien, tu vida está completa.
Me encantó lo de tu cara en el cristal del autobús...
escribes con mucha fuerza y los dos ultimos versos.
un beso
N-a-s-a
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